Las investigaciones corporativas pueden servir para una variedad de propósitos diferentes. Desde el descubrimiento de un fraude contable hasta la respuesta a violaciones de la ciberseguridad y la preparación de un litigio, existen diversas circunstancias en las que los líderes corporativos necesitan estar preparados para tomar decisiones informadas basadas en datos completos y fiables recopilados de forma rápida, confidencial y sin compromiso.
Cuando es necesaria una investigación corporativa, suele haber poco tiempo que perder. También hay poco margen de error, si es que hay alguno. Esto se aplica no sólo a la exhaustividad de la investigación, sino también a su confidencialidad. Si la investigación de detectives para empresas no descubre información relevante, o si la investigación se hace pública antes de que la empresa esté preparada para responder, ambos son escenarios que pueden tener importantes consecuencias adversas.
"La necesidad de llevar a cabo una investigación corporativa puede surgir en una amplia gama de circunstancias. Cuando una investigación es necesaria, la empresa debe reaccionar con rapidez y con un esfuerzo dirigido y estratégico para descubrir los verdaderos hechos que se están produciendo." - Dr. Nick Oberheiden, abogado fundador de Oberheiden P.C.
¿Cuándo es necesaria una investigación corporativa interna?
Pero, esto plantea la pregunta: ¿Cuándo es necesaria una investigación corporativa? Si hay poco tiempo que perder, ¿cómo pueden los líderes corporativos asegurarse de que hacen lo necesario cuando es necesario para proteger los activos de su empresa y los accionistas? Aquí hay 10 escenarios en los que las empresas normalmente necesitarán contratar investigadores privados corporativos para recopilar pruebas y reunir la inteligencia que necesitan para tomar las decisiones correctas en los momentos adecuados:
1. Preocupación por posibles sobornos o corrupción pública
Múltiples leyes federales prohíben a los representantes de las empresas realizar sobornos u ofrecer "cualquier cosa de valor" a un funcionario del gobierno en un esfuerzo por asegurar un trato favorable. Aunque la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) es quizás la más conocida de estas leyes, el soborno y los intentos de corromper a funcionarios públicos también están tipificados como delito en diversas disposiciones del Título 18 del Código de los Estados Unidos.
Si se les acusa de participar (o intentar participar) en actividades corruptas, las entidades corporativas y los representantes pueden enfrentarse a sanciones sustanciales. A nivel corporativo, estas sanciones incluyen multas, la pérdida de cualquier beneficio gubernamental obtenido ilegalmente y la pérdida de elegibilidad para otros beneficios, programas y contratos gubernamentales.
2. Preocupación por la seguridad nacional
Varios tipos de actividades empresariales pueden dar lugar a problemas de seguridad nacional. Si bien los contratistas del gobierno se enfrentan a las amenazas más obvias, cualquier empresa involucrada en el negocio que tenga el potencial de ser de interés para los gobiernos u organizaciones extranjeras corre el riesgo de ser blanco de ataques y de revelar involuntariamente información que pueda ser utilizada contra los intereses de Estados Unidos.
Los riesgos para la seguridad nacional -y, por tanto, la necesidad de llevar a cabo investigaciones corporativas internas exhaustivas- pueden surgir en diferentes circunstancias que implican prácticamente todos los aspectos de las operaciones de las empresas. Desde los fallos en el control de las importaciones y las exportaciones hasta las violaciones de la ciberseguridad y las intrusiones físicas, si existe algún riesgo de que la información sensible pueda haberse visto comprometida, las empresas deben investigar inmediatamente para determinar qué medidas de respuesta son necesarias.
3. Posible incumplimiento de los deberes fiduciarios por parte de los ejecutivos de la empresa o de los miembros del consejo de administración
El incumplimiento de los deberes fiduciarios de los ejecutivos de la empresa y de los miembros del consejo de administración debe abordarse con rapidez y centrándose en la protección de los mejores intereses de la empresa y de sus accionistas. Un investigador privado de empresas puede llevar a cabo una investigación independiente, imparcial y encubierta centrada en la recopilación de la información específica necesaria para (i) determinar si se ha cometido (o se está cometiendo) una infracción, y (ii) informar de una respuesta corporativa adecuada.
Además de las repercusiones financieras directas, el incumplimiento de los deberes fiduciarios también puede causar daños a la reputación si se hace público, y la pérdida resultante del valor de las acciones puede dar lugar a litigios entre los accionistas. Si bien la reprimenda y la posible destitución del ejecutivo o miembro del consejo de administración infractor pueden ser suficientes, es necesaria una investigación interna de la empresa para descubrir el alcance del problema y determinar el nivel de respuesta necesario.
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