Hoy en día los robos no cesan, ante la preocupación de miles de propietarios y la decepción de la Policía. Lamentablemente el robo de casas se ha sofisticado, y ahora los ladrones emplean técnicas ingeniosas para burlar las medidas de seguridad. Una de ellas es el bumping, que consiste en introducir una llave en el cilindro de la cerradura para después golpearla fuertemente. Dicho golpe hace que los contrapistones de la cerradura se alineen de forma perfecta y la cerradura pueda ser abierta con naturalidad. Los ladrones también siguen utilizando los viejos accesorios para abrir las puertas y ventanas, como las ganzúas. Este sistema de apertura es totalmente limpio. Es decir, no deja ningún rastro de que la cerradura ha sido violentada . Por lo tanto, los ladrones pueden entrar a cualquier casa y cerrarla desde dentro para no levantar sospechas entre los vecinos, mientras ellos se hacen con el botín. Lamentablemente la mayoría de las casas utilizan cerraduras tipo bo...